lunes, 5 de noviembre de 2012

#MadridArena YO NO PIENSO OLVIDARME

   YO NO PIENSO OLVIDARME
    Pero lo que debemos saber todos primero, es, ¿quien firmo los permisos para que se pudiera celebrar la macro-fiesta luctuosa?
   Sabemos que el Madrid Arena, no tuvo que ser construido.
   Sabemos, que nadie se quiso hacer responsable de la licencia de actividad, por ser "una ratonera".
   Sabemos, que nunca se tuvo que autorizar sin tener un verdadero plan de emergencia.
   Sabemos, que nadie tuvo la previsión de, ni siquiera imaginar, que algo podría ir mal.
   Sabemos, que pudo ser mucho peor, y sobre todo,
   Sabemos, que si no hubiese pasado nada (¡¡ojala!!) nunca nos hubiéramos enterado.
   Pero lo que no sabemos, pues nadie todavía lo ha asumido, es
   quien fue el responsable verdadero,
   quien, sabiendo que no existía un plan de evacuación y emergencias,
   quien sabiendo que el personal contratado, no era el mas adecuado,
   quien sabiendo que el personal medico era a todas luces insuficiente,
   quien sabiendo que las fuerzas del orden, no estuvieron perfectamente avisadas,
   quien, quien, quien se hará responsable de tamaña tropelía contra nuestros jóvenes,
   quien arriesgo la vida de mas de 10000 personas.
   Deseo que no caiga en el olvido, y que no se deje de investigar, hasta que todos los que firmaron para que se celebrara la fiesta-funeral, acepten las condenas morales y civiles que procedan.
   Yo, no pienso olvidarme.

   Escribo de pena, pero me quedo a gusto.
@FranVillares

2 comentarios:

  1. Lamentablente, mi edad, me dice que , como en n umerosos casos de esta nuestra España,cuando las responsabilidades, superan nominas de 6 cifras, se suelen ir, al fondo de un saco.
    Espero y tengo esperanza, que esta vez no se busque una cabeza de turco"y de verdad se juzgue y cumpla o cumplan su condena completa, y asi empezaria la reforma del codigo penal. Trasladandose a delitos como violacion, asesinato, terrorismo,etc,,,,,,,.

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  2. Terrible, no creo que algo así puede olvidarse. Todas ellas eran nuestras hijas.
    Yo tampoco pienso olvidarme y ojalá nunca más tengamos que oír algo así de espantoso.
    Un abrazo

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